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miércoles, 7 de agosto de 2013

Las leyes de la atracción

Mil gracias por contactar con nosotros y por confiarnos la lectura de tu novela. Lamentablemente no vemos oportuna su inclusión entre los libros que representamos actualmente, especialmente por el poco margen de acogida de nuevos autores con el que contamos en este momento, tal y como te comenté. Te felicito por la escritura, eso sí. Es una primera novela más que digna y espero que pueda llegar pronto al público lector; siento mucho que no vaya a poder ser a través de nuestra agencia.

Así rezaba la primera carta de rechazo que recibí. Sabía que tarde o temprano llegaría, no iba a tener tanta suerte de que me aceptasen la novela a la primera. Pero aun así dolió. A nadie le gusta que le digan que su obra, esa en la que lleva dos años trabajando, no gusta, o no lo suficiente. Y en el fondo, debo considerarme afortunado. Porque era una carta educada, muy lejos de ese "Usted no domina la lengua inglesa" que recibió Rudyard Kipling como respuesta a su Libro de la selva. Luego el hombre ganó el Premio Nobel.


La verdad es que por más que leas las historias de autores ahora famosos que fueron rechazados en sus inicios (recomiendo las 3 entregas del artículo de Papel en blanco), una parte pequeña de ti, confía que saltará esas barreras. Que no sufrirás 12 rechazos como J.K. Rowling ni tendrás que insistir durante cuatro años como Agatha Christie ni verás que rechazan tus tres primeras novelas como Stephen King. La realidad es distinta. Eres solo otro minúsculo grano de arena en la playa. Pero no quieres desfallecer como John Kennedy Toole y y sigues buscando esa editorial que apueste por tu libro.

Para allanar el terreno, lo mejor es una buena carta de presentación, acompañada de un documento conocido como propuesta editorial. Hoy en día casi ninguna editorial acepta manuscritos no solicitados. No tienen tiempo ni ganas de leerlos. Por internet encontraréis mil indicaciones distintas de cómo elaborar este primer acercamiento, pero a mí me resultaron muy útiles los consejos de Neus Arqués en Marketing para escritores y los del libro Escribir Ficción. Recomiendan cosas contradictorias, pero mezclándolas, éstas fueron mis conclusiones de lo que necesita una buena propuesta editorial:
  • Presentación del proyecto. Título, tipo de obra, número de páginas, estructura...
  • Sinopsis. Algunos recomiendan que ese resumen del argumento se extienda como mínimo una o dos páginas, pero otros prefieren simplemente sugerir en un par de párrafos de qué trata a grandes rasgos la novela, creando interés sin desvelar nada importante.
  • Con qué autores te comparas. Autores, no novelas. Una forma fácil de que el futuro lector se haga a la idea de tu estilo. Pero ojo, también recomiendan que indiques en qué te diferencias de ellos, porque al fin y al cabo, se trata de que demostrar que aportas algo nuevo.
  • A qué público va dirigido el libro. Cuanto más específico seas al describir a tu lector ideal, mejor.
  • Por qué tú eres la persona indicada para escribir este libro. Tu experiencia personal, tu visión, qué te motivó a empezar la historia.
  • Tu vinculación con los libros. Si escribes en alguna revista, si ya tienes otros libros publicados, si has ganado algún concurso destacable...
  • El primer capítulo. O más, según lo que pidan (alguna editorial pide 50 páginas, por ejemplo).
Escribir este documento supone un choque, al menos para mí lo fue, porque se parece más a una transacción mercantil que a algo artístico. Por primera vez, ves tus 180 páginas, a las que tanto cariño tienes, no como obra sino como producto. El matiz es importante. Pero es lo que toca ahora, al fin y al cabo tu intención es que se acabe vendiendo en librerías.

Así que creas un PDF con los puntos bien desarrollados, lo resumes todo en una carta de invitación con gancho, que invite a abrir el documento, seleccionas las editoriales y agencias donde crees que puede encajar tu libro (¡no vas a mandar una novela de misterio a una editorial especializada en ensayos!), añades un poco de personalización en base al destinatario (que noten que te diriges a ellos y no es un simple corta y pega), lo envías... y cruzas los dedos.

Como dice Neus Arqués, la mejor respuesta que puede recibir una propuesta editorial es la invitación a mandar el manuscrito completo. Solo queda esperar.  Tal como está el panorama hoy en día, muchas veces ni siquiera responderán. Y llegarán muchos rechazos. Pero ¿será verdad esa máxima? Con cada no, estás un paso más cerca del sí.

A modo de ejemplo, aquí os dejo el documento con propuesta editorial + primer capítulo de El mar llegaba hasta aquí, tal como lo mandé a editoriales y agencias.

5 comentarios:

Ottavia dijo...

Muy interesantes tus anteriores posts y, sobre todo, los primeros pasos, que en mi caso algún día daré.

Una de las razones por las que siempre retrasé aquello de "algún día publicaré" es precisamente por esto que comentas y que a más de uno le puede parecer tedioso, angustioso y hasta desolador. Tal vez por eso, aunque al final me plantee hacer primero lo de enviar a editoriales... tal vez al final opte por la autopublicación.

También creo importante que hay que saber a dónde lo envías. No vale enviarlo a todas partes, aunque creamos que sí. Creo que el escritor antes de nada, debe mentalizarse al rechazo de primeras. A fin de cuentas, aunque sea una comparación simple, se trata de declararse y a veces la otra parte no corresponde. Como si tuvieras varios amores y tuvieras que declararte a varias, para ver "con quién te quedas". Esto es igual. Si no hay esa mentalización previa, es muy complicado que puedas enfrentarte al rechazo previo.

Por ello creo que el escritor que realmente confíe en su obra, debe luchar tarde lo que tarde. No rendirse. El éxito llega con la constancia, no con el milagro. A veces hay pelotazos, pero son los casos raros.

Y para terminar... esperemos que estés más cerca del sí, Alex... que yo quiero leer tu libro :P

Alex Pler dijo...

Ottavia, ¡estoy por hacer una entrada solo con tu comentario!

Lo de no mandar el manuscrito a cualquier parte, es totalmente cierto. Muchos pensarán que por mandarlo a más sitios, tienes más posibilidades... y es cierto, más posibilidades de que te rechacen. Hay que afinar, ver en qué editoriales puede encajar el libro y apostar por ésas. (He añadido una frase sobre esto, porque es importante.)

Lo de mentalizarse... La verdad es que por mucho que te mentalices, por mucho que sepas que todo no puede ser tan fácil, al final del día guardas una pequeña esperanza de que contigo ocurra el milagro. Es inevitable, supongo. La ilusión mezclada con las ganas de llegar a tierra. Lo importante es seguir confiando en la propia.

Y no descartar otras vías o planes b, como la autopublicación que comentas. Porque si publicar siempre ha sido una carrera de obstáculos (como se ve en el enlace que he puesto de Papel en blanco sobre los rechazos a escritores famosos), ahora con la crisis, la situación se ha agravado. Muchas editoriales no quieren (o mejor dicho, no pueden) apostar por obras desconocidos, prefieren valores seguros. Y de todos modos, tampoco tienen recursos para leer los manuscritos que les llegan. Leía el ejemplo de una editorial mediana que recibe 1500 manuscritos al año, casi 3 al día. ¿Quién puede seguir ese ritmo?

Noniu2 dijo...

Hola!
Yo también creo que se ha de elegir bien la editorial a la que enviar la novela. La que apueste más por ese tipo de novela. Las editoriales grandes tienen diferentes colecciones y puede parecer que sean la mejor opción para publicar. Pero yo apostaría más por alguna pequeña y especializada.
Tienes que luchar contra dos obstáculos grandes: ser novel y no ser extranjero. Yo veo que tanto las editoriales como algunos lectores se resisten a publicar-comprar en estos casos. Es triste decirlo, pero se apuesta poco desde los dos lados por lo nuevo.
La clave está en la editorial: si das con la más afín sea a tu obra, los lectores vendrán solos.
Te imagino en Blackie Books :)

Alex Pler dijo...

Buenas Noniu!!

Igual algún día cuento qué criterios seguí para seleccionar editoriales. Afiné temáticas, pero incluso me fijaba en las portadas, si me imaginaba mi libro entre esas portadas.

He de confesar que a veces siento que el libro no encaja en ninguna editorial (tiene una mezcla de varias cosas que lo hacen peculiar, y eso es otro obstáculo del que soy consciente, como ser novel o no-extranjero). Pero sí: Blackie Books, Alpha Decay... por ahí irían los tiros. Me ha gustado mucho que dijeras en qué editorial te imaginas mi libro. :)))

Alex Pler dijo...

Por cierto, ahora con la crisis se da una paradoja.

Las únicas que tienen suficiente personal para leer manuscritos son las editoriales grandes. Justo las que quieren arriesgar menos.

Y las que querrían apostar por cosas nuevas y autores noveles, no tienen recursos para leer los manuscritos que les llegan.

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